miércoles, 18 de abril de 2012

Pupa.


Pupa es una muñeca italiana de la cual se dice se mueve por sí misma y que sus expresiones faciales así como su brazos y piernas cambian.


También se dice que mueve las cosas que la rodean en el estante cerrado donde está guardada. Desde la muerte de su dueña en 2005, las actividades de Pupa han aumentado considerablemente y pareciera que quisiera ser liberada de su prisión.


Aún utiliza su traje original de fieltro azul así como algunos otros accesorios originales, y a pesar de su delicado aspecto, se dice que sus actividades son vastas. Sus dueños reportan que al pasar cerca de su estante, escuchan pequeños golpes en el cristal y al voltear, descubren la mano de la muñeca tocando el vidrio, además de observar a la muñeca en distintas posiciones dentro del estante. La particularidad de esta muñeca es que fue hecha a imagen y semejanza de su dueña en Trieste, Italia. Una costumbre muy arraigada en muchas partes del mundo, tanto así que algunas de estas muñecas tienen cabello real provisto por parte del niño o niña al cuál emulan o cabello humano vendido al fabricante de muñecas como es el caso de Pupa.


Por razones desconocidas, los espíritus se sienten muy atraídos a estos juguetes y sobre todo que las muñecas son muy propensas a crear vínculos emocionales muy fuertes con sus dueños los cuales ya hayan crecido o incluso muerto. La dueña original tuvo a Pupa desde sus 5 o 6 años (1920) hasta su muerte en 2005. La muñeca sobrevivió a los horrores de la Segunda Guerra Mundial, así como varios intentos de destrucción en fechas posteriores. Aún así la muñeca siempre se mantuvo al lado de su dueña durante los viajes fuera de Italia hacia los Estados Unidos de América y de regreso.


Actualemente las actividades de Pupa solo se encuentran en el círculo familiar aunque su dueña anterior decía que su muñeca hablaba con ella y le advertía de algún peligro durante su infancia, aunque nunca se sintió asustada o con una reacción de miedo hacia su muñeca, sin embargo en estos días, los dueños declaran que cuando pasan cerca de la muñeca sienten que su mirada los sigue y que algunas veces se pueden ver cambios en las facciones de la cara de Pupa.




La mansión oscura.

Este fue un momento muy extraño en mi vida, un día caminaba por la calle y luego noté a mis espaldas una enorme mansión que parecía abandonada. Entonces se me ocurrió visitarla en la noche, entré y no paso nada emocionante, fue tal el aburrimiento que decidí irme, fue entonces que los focos de la entrada principal estallaron, pensé que por ser una vieja casa tendría este tipo de problemas, escuché un horrible llanto y, al voltear, veo bajar a una cosa que parece una mujer retorcida que quería jalarme a la parte más oscura de la casa, mi miedo era tal que me alejé y salí por la ventana. Luego me enteré que esa casa estaba maldita porque en la noche cuando está todo oscuro se aparece esta cosa, que sólo busca llevarse a la gente a las sombras para robarles sus almas.



Las puertas al infierno.


Las sábanas se le pegaban al cuerpo. Se pasó la mano por la frente y notó que estaba empapado en sudor. 
Fernando se sentó en la cama y suspiró. Ya no podía dormir más con aquel calor. Se levantó a chequear el aire acondicionado; no funcionaba. 


- Lo que me faltaba, se cortó la luz -murmuró Fernando al comprobar que la lámpara no encendía-. La habitación no estaba muy oscura. Desde la ventana entraba bastante luz. Fernando supuso que estaba por amanecer. Salió del cuarto y fue hasta la cocina. Al abrir la nevera se llevó una desagradable sorpresa; estaba vacía. 


- ¡Pero qué diablos…! 


Fue a tomar agua del grifo pero no salía ni una gota. Buscó por todos lados, sentía mucha sed. Cada vez estaba más acalorado y no encontraba algo para beber. 
Terminaba de revisar la despensa cuando se dio cuenta que no estaba solo. En una esquina de la cocina había un ser de rasgos demoníacos; tenía cola y cuernos, y una cara tan horrible, tan grotesca, que hizo que Fernando huyera hacia su cuarto.


Apenas entró trancó la puerta. La habitación estaba completamente iluminada. Desde fuera llegaba un resplandor muy fuerte. Fernando fue hasta la ventana y corrió la cortina; lo que vio lo llenó de terror. 
Otros seres parecidos al que estaba en su cocina, caminaban entre llamaradas de fuego. Entre las llamas se retorcían personas o partes de ellas. Nada moría en aquel lugar; solo sufrían eternamente: Era el Infierno.




La pulsera negra.


En Estados Unidos, cada vez que te internan en un hospital, colocan en tu muñeca, una pulsera blanca con tu nombre, para poder identificarte. Sin embargo, existen otras pulseras de colores diferentes, que simbolizan otras cosas. Por ejemplo, las pulseras negras son colocadas en las muñecas de las personas que acaban de fallecer. 




Mi tía me hablaba de un cirujano que trabajaba en el turno de la noche en una escuela-hospital. Él acababa de terminar una operación e iba en camino hacia el sótano. Entró en el elevador, y había otra persona con él. Casualmente se puso a hablar con la mujer sobre tonterías, mientras el elevador descendía. Cuando la puerta del elevador se abrió, vio que otra mujer estaba a punto de entrar, y entonces el doctor, de manera precipitada apretó el botón para cerrar la puerta, y presionó rápidamente el botón hasta el piso más alto. 






Sorprendida, la mujer regañó al doctor por su descortesía al no permitir subir a la otra mujer al elevador. 






El Doctor dijo: “Esa es la mujer que acabo de operar. Murió durante la operación… ¿No viste la banda negra que estaba utilizando?” 






La mujer sonrió, levanto su brazo y dijo: “Una banda como esta?”.




Araguato diabólico.


Un cazador en Viernes Santo es algo inusual en Venezuela, donde tradicionalmente, los días de la Semana Santa ni se caza ni se pesca. Se descansa y se asiste a los oficios religiosos.


Pero hubo un hombre en el llano que resolvió cazar justamente el Viernes Santo. No tuvo mucho éxito pero logró cazar un araguato. Todos se rieron de su poca suerte, pero él, sin inmutarse, le quitó la piel al animal y lo puso a la parrilla. Mientras jugaba dominó con sus amigos, el araguato se levantó de la parrilla, vistió la piel de la cual lo habían despojado y se presentó ante el cazador. Con horrible gesto, y diabólica expresión, se rió de él y le dijo con horrible voz que lo esperaba ese mismo día en el infierno y luego se perdió en el monte. Según la leyenda, el hombre murió aquella misma tarde cuando en su cuerpo se prendieron llamas de fuego.



Las hermanas Smith.


Ésta es la historia de las hermanas Smith, que fueron asesinadas de forma anónima, mientras dormían.


Un muchacho llamado John Smith que era muy aficionado de los correos electrónicos de miedo y mails de relatos terroríficos.


Todos los días, recibía y enviaba estos mails a todo el mundo. Amaba asustar a la gente en Internet.
John vivía en Plainfield, Wisconsin. Un día de noviembre de 2007, abrió su bandeja de entrada y encontró un mensaje que parecía ser de dos niñas. Se llamaban a sí mismas "Las hermanas Smith" y le dijeron que eran sus hermanas mayores, esto lo confundió ya que él era hijo único.


Él respondió, diciendo que no tenía hermanas y les dijo que lo dejaran en paz. Al día siguiente, recibió un mensaje escalofriante con algunos archivos adjuntos de fotos. La primera foto era de dos niñas.
Las muchachas dijeron en el correo electrónico que eran en verdad sus hermanas mayores. Le dijeron que en 1993 habían vivido en su casa. Su habitación había sido la habitación de ellas. Le contó todo acerca de cómo crecieron y sobre su vida y lo feliz que habían sido hasta que una noche horrible.


Abrió el otro archivo adjunto. Era un análisis de un artículo de un viejo periódico que decía:


“En 1993, dos hermanas fueron brutalmente asesinadas en la comunidad de una pequeña ciudad de Plainfield, Wisconsin. Lisa Smith, 19 y su hermana, Sarah Smith, 15 fueron atacadas en la casa de sus padres en la noche del 17 de noviembre, alrededor de la 1:30 PM. Las Hermanas Smith, estaban acostadas en su cama cuando un asesino enloquecido irrumpió en la casa. Nadie las oyó gritar. En la mañana, sus padres encontraron los cadáveres de las Hermanas Smith escondidos en el armario del dormitorio. Habían sido desolladas vivas. El asesino había desaparecido y no había rastro de él. Habían sido asesinadas de forma anónima. La policía llevó a cabo una investigación pero sin éxito. Los motivos del atentado nunca fueron descubiertos, ni el atacante encontrado. El caso se cerró en octubre de 2000. "


En el resto del mail, las hermanas dijeron que estaban enojadas de que el caso estaba cerrado y la gente se olvidó de ellas.


Estaban enojadas de que sus padres también se olvidaran de ellas y que decidieran empezar de nuevo y tener un bebé nuevo. Un niño llamado John.


Y les disgustaba saber que sus padres nunca habían mencionado a sus hijas o su trágico asesinato a su nuevo hijo, John.


John Smith, envió una respuesta diciendo que no creía lo que estaban diciendo. Que no creía que las Hermanas Smith estuvieran realmente relacionada con él y que no creía que el artículo del periódico fuese real. Él les dijo que se fueran al infierno.


Cinco minutos después, llegó otro mail diciendo: "Si no nos crees, mira en el armario del dormitorio".


Ese fue el último correo electrónico que se encontró en computadora de John. La policía no pudo saber quién había enviado el mensaje para él.


En el suelo del armario, la policía encontró un mensaje debilmente tallado en la madera. Se leía: "Lisa y Sarah - 1993". Debajo de eso, había otra inscripción tallada que decía: “John - 2007".


En la mañana siguiente sus padres desesperados comprobaron el armario de John y se llevaron el shock. Allí encontraron el cadáver de su hijo. Había sido desollado vivo. Nadie supo nunca lo que realmente pasó esa noche.



Nunca confíes en nadie, más que en ti mismo.


Todavía no hay mensajes en mi teléfono.


Suponía que él no me llamaría después de todo. No puedo culparlo, quizá me vi un poco desesperada anoche. Me había fijado en él desde antes que él me notara. Su brillante cabello negro y sus preciosos y poco naturales ojos azules. Seguro que yo no era la única mirando. Sus movimientos eran elegantes, pero de una manera masculina. Y su sonrisa… ¡Su sonrisa!


Moriría por esa sonrisa.


Sigue sin haber mensajes…


Pensé en llamarle, quizás disculparme por ser tan “aventada” anoche. Soy una cobarde, lo sé, pero no me atrevo a marcar su número. Además, él prometió en contactarme cuando esté listo.


Así que esperaré, paciente.


Yo sé que podría pasar casualmente por su casa. Sólo para ver si está en casa. Quizá salió. Eso explicaría por qué no ha podido llamarme aún. Solo vive a media hora. Quizá es tímido y tiene miedo de llamarme. Tontito, voy a tener que ir con él para decirle que no tiene porque estar asustado. No me importa si necesita tiempo.


Él vive en un lugar bastante alejado en las afueras del pueblo. Puedo escuchar a las ovejas en los establos, mientras me acerco. Mi corazón se acelera cuando veo luces brillando dentro la casa. Debe estar ahí, él me dijo que sus padres estarían fuera el fin de semana. Lo dejaron cuidando las ovejas por estos días. Pobrecito, debe ser un trabajo duro. Probablemente ha estado muy ocupado para llamarme. Tendré que quedarme aquí hasta que sus padres regresen y lo ayuden a cuidar estas ovejas.


Toco la puerta, pero él no responde. Quizá se quedó dormido. El pensar en su hermosa cara, más suave por el sueño, me hace sonreír. Trato de abrir la puerta; está abierta. Rara vez hay crímenes por estos lugares, así que supongo que no es necesario cerrar con llave. Entro calladamente en la casa.  ¡Quiero sorprenderlo! Me detengo con cada rechinido del piso de madera mientras me adentro en la casa y subo las escaleras lentamente. Finalmente llego a su recamara, y con cuidado, abro la puerta.


Ahí está él, como lo supuse. Enciendo la luz de su escritorio para poder ver su cara. Sus hermosos ojos azules están abiertos, mirando hacia el espacio, y toda su cara es un desastre sangriento. La piel de sus cachetes ha sido removida por completo, y está colgando de su cabeza. No tiene tampoco las uñas de sus manos, las cuales están arregladas cuidadosamente a su lado. En su pecho, hay un mensaje grabado en su piel.


Lo veo, con mis manos cubriendo mi boca.


Esta exactamente como lo dejé ayer. Debe haber estado tan cansado, que ha dormido todo el día.


¡Qué lindo!


Suavemente, le doy un beso en su frente, asegurándome de no despertarlo. Entonces escribo otro mensaje debajo del que está en su pecho, haciéndole saber que estaré aquí cuando me necesite.



Abandono el cuarto, y me dirijo hacia afuera. Creo que es hora de que las ovejas duerman también. Y mañana, conoceré a sus padres. ¡Estoy segura de que me amarán también!



Un poco acerca de mí ;).

¡Hola! Mi nombre es Luis Sánchez, tengo 17 años, nací en Caracas, Venezuela pero vivo en Barinas, Venezuela, mi objetivo al haber creado este blog fue entretener a los lectores, ya que desde chico he sido fanático de las historias de terror, espero que se diviertan leyendo las historias ;).


Aprovecho el momento para informar que no publicaré más de 5 historias por día (entre semana) a excepción de sábado y domingo, que si no tengo planes, publico todas las que pueda.